La sarna es una enfermedad de la piel causada por un parásito llamado Sarcoptes scabiei. El parásito se alimenta de la capa superficial de la piel, lo que causa picazón y erupciones cutáneas. La sarna es altamente contagiosa, se puede propagar fácilmente de una persona a otra y es más común en lugares donde hay una alta densidad de población.
Los síntomas de la sarna suelen empezar a aparecer unas cuatro a seis semanas después de que una persona se ha infectado. La comezón es el síntoma principal de la sarna y puede ser muy intensa, especialmente por la noche. Las erupciones cutáneas son otro síntoma común, que pueden aparecer en forma de pequeñas manchas rojas o ampollas llenas de líquido.
La sarna es diagnosticada mediante un examen físico de la piel y, en algunos casos, se puede confirmar con una prueba de laboratorio. No hay una cura para la sarna, pero los síntomas pueden ser tratados con medicamentos antihistamínicos y cremas esteroides.
La sarna es una enfermedad de la piel muy contagiosa que se puede propagar fácilmente de una persona a otra. Si usted cree que puede tener sarna, es importante que se ponga en contacto con su médico de inmediato para evitar que la enfermedad se propague.