Un esguince de tobillo es una lesión en la que se daña el ligamento, que es el tejido que conecta el hueso con el músculo. Esta lesión puede ser muy dolorosa y limitar la capacidad de caminar o correr.
Si usted sufre un esguince de tobillo, es importante seguir un plan de tratamiento para ayudar a curar el tobillo y evitar lesiones futuras.
El primer paso es reducir el dolor y la inflamación. Puede hacer esto con hielo, que debe aplicar de 20 a 30 minutos cada 2 a 3 horas durante los primeros 3 días. También puede usar una bolsa de hielo en una toalla para evitar que se congele la piel. Otro tratamiento para reducir el dolor y la inflamación es tomar antiinflamatorios no esteroideos (AINE), como el ibuprofeno.
Después de los primeros 3 días, el hielo ya no es necesario. En su lugar, puede aplicar calor al tobillo para ayudar a aliviar el dolor. Puede usar una toalla caliente o una bolsa de agua caliente. Aplique calor durante 20 minutos cada 2 horas.
También es importante mantener el tobillo levantado. Esto ayudará a reducir la hinchazón. Trate de mantener el tobillo a la altura del corazón cuando esté sentado o acostado.
Otro tratamiento importante es la fisioterapia. Los ejercicios de fisioterapia pueden ayudar a fortalecer el tobillo y reducir el dolor. Su médico o fisioterapeuta pueden recomendarle ejercicios específicos. También pueden indicarle cómo usar una bota o una férula para inmovilizar el tobillo mientras se cura.
En la mayoría de los casos, el esguince de tobillo se cura en 4 a 6 semanas. Si el dolor persiste o si tiene dificultad para caminar o hacer ejercicio, consulte a su médico o fisioterapeuta.