El hipo es una contracción involuntaria y repetitiva de los músculos de la respiración que se produce cuando el diafragma, un músculo que separa el tórax del abdomen, se contrae de manera rápida e involuntaria. El hipo puede durar unos pocos segundos o, en algunos casos, horas. Aunque es un fenómeno normal, el hipo puede ser molesto e incómodo. Afortunadamente, existen algunas formas de parar el hipo.
Beba un vaso de agua: El hipo a menudo se produce cuando el diafragma está deshidratado. Beber un vaso de agua puede ayudar a hidratar el diafragma y detener la contracción involuntaria.
Masticar chicle: El acto de masticar puede ayudar a relajar el diafragma. El chicle también puede ayudar a aumentar la producción de saliva, lo que también puede ayudar a hidratar el diafragma.
Respirar profundamente: Tomar una respiración profunda y lenta puede ayudar a relajar el diafragma y parar el hipo.
Comer una cucharada de azúcar: El azúcar puede ayudar a activar los músculos de la respiración y, por lo tanto, detener el hipo.
Aplicar una compresa caliente: El calor puede ayudar a relajar el diafragma y detener el hipo.
Tomar una bebida carbonatada: El gas que se produce cuando se toma una bebida carbonatada puede ayudar a aumentar la presión en el estómago y, por lo tanto, ayudar a relajar el diafragma.
Ponerse una bolsa de papel sobre la nariz y el labio superior: El papel puede ayudar a evitar que el aire entre en el estómago, lo que puede ayudar a relajar el diafragma y detener el hipo.
Ponerse una bolsa de papel en la cabeza: El papel puede ayudar a aumentar la presión sobre el diafragma y, por lo tanto, ayudar a detener la contracción involuntaria.
Inspirar y sostener el aliento: El acto de inspirar y sostener el aliento puede ayudar a aumentar la presión en el estómago y, por lo tanto, ayudar a relajar el diafragma.
Mantener la calma: El estrés y la ansiedad pueden agravar el hipo. Mantener la calma puede ayudar a relajar el diafragma y detener el hipo.